Es importante conocer tanto la luz como la sombra de nosotros mismos,descubrir que están dentro nuestro y no en el "otro", tendemos a echarle la culpa al otro o al destino o al azar, de lo que realmente es nuestro.
Nadie es totalmente bueno ni totalmente malo, la diferencia consiste en cómo lidiamos con ese demonio que llevamos dentro, si lo aceptamos para poder trascenderlo o si lo ignoramos y se convierte en un obstáculo para nuestras relaciones y nuestro crecimiento.
Se trata entonces de reconocer esas emociones reprimidas, esos pensamientos y sentimientos que permanecen aún en el inconsciente y forman parte de nuestra sombra psicológica, que es la que oculta las emociones que nos han hecho sufrir y que no hemos podido resolver pero que vuelven a la luz cada vez que nos amenazan las mismas señales de peligro.
Tanto nuestra luz como nuestra sombra es lo que hemos adquirido de nuestra familia y del entorno en el que hemos vivimos,la clave es observar nuestras reacciones exageradas frente a las conductas de los demás o frente a algunas circunstancias porque la sombra es impulsiva, vemos en los otros cosas propias que no reconocemos en nosotros mismos.
La oscuridad más temible no es la que nos rodea sino la que nos habita.
Laura Maffia.
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