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Comer compulsivamente


Es una enfermedad causada,  por la excesiva preocupación por el peso corporal, el aspecto físico y la alimentación. Para las personas que padecen el comer compulsivo la comida es
prioridad, puesto que basan su vida en torno a ella.
Cabe destacar  que el hábito alimentario,  que cada uno tenga marcará significativamente el aspecto externo que una persona pueda tener, por ejemplo:  el consumo excesivo de calorías, la falta de gasto calórico,la  rapidez con la que se come…Además, los aspectos internos de la persona tendrán también una gran relevancia: el estado de ánimo, la baja autoestima, el aumento de la ansiedad y la actitud ante el deporte.
El comer compulsivo se cataloga por primera vez como enfermedad a mediados de la década de los 80 y es el trastorno de la alimentación más común en hombres y mujeres.

Estudios recientes dicen que,  alrededor del 30 % de las personas con sobrepeso que acuden a las clínicas de reducción tienen síntomas de comer compulsivamente.
Control de Peso. Para poder saber si nuestro peso está dentro de los límites saludables,  puede calcularse el índice de masa corporal, este relaciona la altura con el peso de cada persona. La forma de saberlo es: peso partido por la altura (en metros) al cuadrado. Si el valor resultante está entre 20 y 24 se considera saludable, si es superior: obesidad, y si es inferior delgadez (por debajo de 18 extrema delgadez). Así por ejemplo,  una persona que mida 1,65 y pese 55 Kg tendrá un índice de masa corporal de 20.2, es decir que se encontraría en el limite inferior a lo saludable.

Algunos síntomas del comer compulsivo son:

- Se ingieren muchas cantidades de comida en poco tiempo, estos episodios son llamados comúnmente “atracones”.
- No existe el control sobre el tipo de alimentos que se ingieren
-Existe  una necesidad imperiosa de seguir comiendo, por más que físicamente ya no se tenga hambre
- Las personas frecuentemente comen solos por verguenza de que los vean comer o de ser criticados por los demás
- Se sienten sentimientos de culpa, depresión, frustración y enojo con uno mismo después de cada comida.
- Hay una Obsesión por no aumentar de peso
- Se recurre a atracones,  como un mecanismo para manejar y controlar los sentimientos de ansiedad, enojo o de tristeza
- Baja autoestima, nerviosismo
- Ansiedad
- Depresión recurrente y crónica
-A diferencia de la bulimia nerviosa, los comedores compulsivos,  no tratan de contrarrestar los efectos del exceso de alimento, por lo tanto, no se provocan vómitos, ni tampoco usan laxantes o practican  el ejercicio excesivo.
Causas
No se conoce exactamente la causa de este problema. Las investigaciones,  indican que es un trastorno neurológico del cerebro. Las evidencias implican,  que las personas con comer compulsivo tienen una carencia de un neurotransmisor químico que se encuentra en el cerebro llamado serotonina. El comer compulsivo,  tiende a heredarse, lo que sugiere la presencia de algún componente genético. Sin embargo, también puede desarrollarse sin una historia o antecedente familiar de ese trastorno.
Para poder tener un buen hábito alimenticio,  es necesario en primer lugar conocer cuál es el hábito que uno tiene hasta la fecha. Para ello,  se recomienda anotar durante una semana,  la comida ingerida en cada momento del día, así como también la cantidad de ejercicio realizado (paseo, deportes, subir escaleras, etc) y el lugar  en donde se come. Al hacerlo tendremos una “fotografía” aproximada de cual es  nuestra forma de comer y podremos ver,  qué cambios pueden ser más aconsejables para mejorar nuestros hábitos.

consejos:
Para poder controlar la cantidad de alimento que se ingiere, podemos utilizar pequeños trucos que nos pueden ayudar a facilitar las cosas: puede ser utilizar platos pequeños: Las cantidades servidas en platos pequeños,  parecen mayores. Si engañamos a nuestros ojos, en alguna medida,  también estamos engañando a nuestro estómago. Servirse de una sola vez, no comer directamente de la fuente, porque así no se puede  controlar la cantidad de comida ingerida, dejar un poco de comida en el plato, o recoger la mesa de inmediato a que se termina de comer para así evitar “picar” en la mesa si tenemos alimentos a  la mano.
Las tentaciones son seguramente,  las peores enemigas de las dietas, es fácil dejarse llevar e ir cometiendo excesos siempre  en función de nuestras justificaciones.
                                         Laura Maffia

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