Aprende a regalar tu ausencia a quien no valora tu presencia
Generalmente no damos valor a lo que tenemos, es más, solemos desaprovechar y posponer las oportunidades que tenemos de estar bien con nuestros seres queridos.
Esta mala costumbre a veces se complica cuando personas que en principio deberían apreciarnos, luego nos desprecian y las situaciones de este tipo duelen mucho porque lastiman nuestra autoestima y es por eso que debemos dejar de negarlo o justificarlo y comenzar a solucionar esta situación.
Debemos cuidar y nutrir nuestra salud emocional, empezar a querernos un poco más y mejor.
No se aprecia lo que tienes hasta que lo pierdes
Hay que valorar el momento presente y apreciar lo que tenemos y si hemos perdido a alguien hay que superarlo porque lo más importante en nuestra vida somos nosotros mismos.
hay un poema que dice:
SIN QUERER SABER
Y si es cierto que has dejado de quererme...
yo te pido,
¡por favor,
no me lo digas!
Necesito por hoy
y todavía
navegar
inocente en tus mentiras...
Dormiré sonriendo
y muy tranquilo.
Me despertaré
bien temprano en la mañana.
Y volveré a hacerme a la mar,
te lo prometo...
Pero esta vez...
sin atisbo de protesta o resistencia
naufragaré por voluntad y sin reservas
en la profunda inmensidad de tu abandono...
Cuando padecemos el que alguien nos ignore no nos damos cuenta de que eso es reflejo de nuestros actos y que lo más probable es que nosotros hemos generado o permitido un abismo con esa persona.
Hay que salir de este circulo vicioso, dejar de victimizarse y entender que somos en menor o mayor medida responsables de lo que nos sucede.Las relaciones se sustentan en un ida y vuelta no se puede dar siempre sin recibir nada a cambio, quizas sea hora de valorarse más y salir adelante, hay que sostener el pilar del amor propio y el cimiento de nuestro crecimiento personal
Hay que obsequiar nuestra ausencia a quien no valora nuestra presencia, de lo contrario nos traicionamos a nosotros mismos cayendo muy bajo y recogiendo migajas de amor con alguien que no se lo merece, porque el primer lugar de nuestra vida debe estar ocupado por nosotros.
Es probable que en estos casos, se nos queden muchas cosas por decir. El dolor, los reproches y todas nuestras emociones hay que sacarlas de alguna manera, aunque mas no sea imaginándonos que tenemos a esa persona de frente, aunque sea rompiendo papeles escribiendo lo que sentimos o golpeando cojines.
Libera tu dolor y perdona
Cuando sostienes tu resentimiento hacia otra persona, estás atado a esa persona o a esa situación, por un vínculo emocional que es más fuerte que una roca y pesa mucho sobre nosotros, Perdonar y perdonarse es la única forma de disolver ese vínculo y lograr la libertad
Dejar volar al sufrimiento es la única manera de no hacer de nuestro cuerpo la tumba del alma. Oculto detrás de nuestro coraje, de nuestra rabia y de nuestra ira por la impotencia de sentirnos poco valorados y amados, se esconde una inmensa tristeza y una sensación de humillación muy grande.
Por esta razón, tenemos que aceptar nuestra decepción y dejar ir. soltar todo eso que nos amarra al dolor, tomar estas situaciones como crecimiento, recordar que crisis puede ser sinonimo de oportunidad, de cambio para crecer y liberarse y así acercanos a esa felicidad postergada, el amor a si mismo debe ser la base de nuestro futuro.
Laura Maffia
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