La motivación, es un proceso psicológico que nos impulsa a alcanzar una meta y a sostener una conducta determinada para lograrlo. Es como una llama interna que nos pone en
funcionamiento y nos da fuerzas para buscar, y usar, los recursos que necesitamos, hasta alcanzar aquello que nos hemos propuesto.
La motivación es uno de los sentimientos más vitales que existen porque nos aportan una gran energía,es un motor interno que conecta mente y voluntad.
Tipos de motivación:
Motivación externa
Es aquella que está producida por un factor externo a nosotros mismos. Por ejemplo, en el contexto laboral, las felicitaciones que el jefe realiza a su equipo por haber hecho un buen trabajo.Otra forma de motivación externa es el recurso del premio que es una forma de compensación
Motivación interna
Es decir, nace del interior de uno mismo, automotivarse a través de determinadas medidas, sí depende de ti y está vinculada con el pensamiento positivo, la visión esperanzada del futuro, la alegría y las ganas de avanzar
PASOS
1) Ten un buen diálogo contigo mismo.
Escucha lo que dice tu interior desde que te despiertas hasta que te acuestas, esos mensajes que nos enviamos a nosotros mismos pueden hacernos sentir capaces de conseguir lo que nos proponemos o echar por tierra todos nuestros planes. Incrementar la confianza en uno mismo, la seguridad y mejorar el estado de ánimo se puede alcanzar teniendo un diálogo interno positivo.Piensa que hoy puede ser un gran día!
2) Piensa si en verdad deseas hacer lo que has planeado
Es bueno pararse a pensar si esa meta la hemos elegido porque queremos o porque es lo que desean los demás. A menudo asumimos tareas que creemos nuestras cuando, en verdad provienen del entorno: “Deberías”, “tienes que”, “haz esto que es lo más conveniente”… Y luego, nos damos cuenta de que nos hemos estado obligando a hacer algo para lo que, ya, no estamos motivados.
Ahora bien, si la meta no la has elegido y no obstante “debes” alcanzarla, lo mejor en estos casos es que seas consciente de la actitud que deber tomar hacia ella, por que una actitud negativa sería como pisar el freno y el acelerador a la vez…y tener apuro por llegar.
3) Distinguir y aclarar cual es la meta y repartirla en pequeños objetivos.
Es importante que lo que te propongas sea realista y alcanzable, a veces hay que poner metas a costo `plazo para llegar a una a largo plazo. Una buena técnica es escribir la meta de forma clara y precisa para, después, fijarte objetivos que te acerquen a ella.
4) Llevarlas a cabo
Si sabes qué es lo que deseas y la forma de conseguirlo...hazlo!. Recuerda que la constancia es el secreto del éxito y a pesar de que disminuyan las ganas, esfuérzate,mira todo lo que llevas recorrido y no sólo lo en lo que te falta por recorrer.
pequeñas. Eso sí, comprométete a finalizarlas.
5) El error NO es un fracaso.
El equivocarse sirve para aprender,es malo pensar en la perfección,esto es, sin lugar a dudas el primer tropiezo de tu camino, piensa que si algo no sale como esperabas,siempre puedes corregirlo y seguir adelante.
6) Felicítate por los logros obtenidos.
Tendemos a castigarnos cuando hacemos algo “mal” y no festejamos con la misma intensidad lo que hacemos “bien” y logramos. Celebra los objetivos que vas superando, esto te dará ganas de seguir adelante, es una fuente infinita de motivación.
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