Es una situación que define la convicción por la cual una persona se identifica con el sexo opuesto a su sexo biológico, y por lo tanto desea un cuerpo acorde con su identidad, vivir y
ser aceptado como una persona del sexo al que siente que pertenece,lo que pasa es que existe un conflicto entre el género al que pertenece el cuerpo y aquel al que pertenece el cerebro. Las personas que han nacido en esta circunstancia se llaman transexuales.
Es decir que la transexualidad se característica por presentar una discordancia entre la identidad de género y el sexo biológico.
Hasta el momento, no se ha producido ningún descubrimiento concluyente en cuanto a sus causas. “No sabemos por qué se produce el transexualismo.
Hoy en día con todos los avances de la medicina, es más simple cambiar la morfología y estado hormonal que trasplantar un cerebro, que además tiene la particularidad de funcionar bien. No obstante, no es un proceso sencillo y no puede revertirse, es necesario tener una voluntad y una personalidad fuerte para llevarlo a cabo con éxito.
La transexualidad es parte de la naturaleza, una variante en la conformación de la personalidad. Tan natural serlo como no serlo.
Los transexuales relatan haberse sentido del otro género durante toda la vida, en el estudio de su infancia se observa que ya desde niños tienen una conducta propia del sexo opuesto, aunque ellos todavía no son conscientes de lo que les pasa y luego, ya en la adolescencia pueden tener etapas en los que se esfuerzan por comportarse según su sexo biológico, pero con poco éxito, y ante la imposibilidad de sostener esta conducta por mucho tiempo, esta estrategia concluye en fracaso irremediablemente.
Aceptar quién eres y cómo eres es fundamental, pero el displacer creado por el error de habitar un cuerpo que no es tuyo, ante una sociedad que no puede entender, puede generar una brecha, modificar la apariencia física, corregir los errores de la naturaleza, implica un reto para la personalidad y el acompañamiento psicológico es tan importante como el médico.
Por otra parte, el prejuicio de concurrir al psicólogo es algo de lo que la sociedad también debe desprenderse ya que no aporta nada a la calidad de vida y entorpece la ganancia de recursos que pueden evitar sufrimientos posteriores o facilitar una mejor adaptación ante situaciones conflictivas como puede ser una catástrofe, un accidente importante, un tratamiento de obesidad, o por qué no, un tratamiento de cambio de género, puesto que el proceso de cambio es físicamente y socialmente traumático a pesar de que sea emocionalmente reparador.
Reconocer un conflicto, no justifica la marginación educativa, social, sanitaria, económica o personal,o de cualquier índole y negar su existencia, aunque sea por normalizar, no ayuda a solucionarlo y muchas veces, suele tener como consecuencia la marginación.
La persona transexual corrige la dicotomía que padece su mente con su cuerpo poniendo acorde una con el otro mediante lo que habitualmente se conoce como “cambio de sexo”. El término correcto sería Reasignación o Afirmación de sexo, ya que ese proceso no supone un cambio para la persona, sino la confirmación o afirmación de lo que siempre ha sido.
La estadística dice que la cirugía ha ayudado a muchas personas a ser más felices y poder tener una vida más productiva, debe practicarse en personas correctamente diagnosticadas de transexualismo y que han pasado la prueba de vivir desempeñando un rol de sexo opuesto al biológico durante un tiempo prudencial, que puede ir desde 1 a 2 años.
Cabe destacar que el Dr. Harry Benjamín ((1885-1986), fue el primero en proponer un tratamiento hormonal a estos pacientes, y gracias al cual, la personas transexuales pueden hoy día, encontrar una armonía entre su cuerpo y su mente.
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