Pareciera ser que las personas tenemos la tendencia de atraer determinadas situaciones o cosas a nuestra vida.
Ciertas investigaciones hablan a cerca del “perfil de víctima”(gente la cual parece presentar el blanco perfecto para robos, secuestros, o sucesos de este tipo”), como a personas que parecen atraer la “buena” o “mala” suerte a lo largo de toda su vida: hay muchas personas que alcanzan cada objetivo que se propongan, y otros que solo pueden conformarse con soñar que la suerte o el azar los acompañe.
Ahora bien, existe una razón por la cual pasa este tipo de cosas, por la cual pareciera ser que la varita mágica toca a algunos y no a otros, y tiene que ver con la denominada “Ley de Atracción”.
Esta ley habla de que el hecho de desear algo no nos garantiza que ese “algo” se concrete, sino todo lo contrario, nos da la idea de que necesitamos eso para ser felices asi que por lo tanto ahora no somos felices y en este momento, nos sentimos perdedores. El sentirnos infelices no hace otra cosa que alejar nuestras metas de nosotros.
Es por eso que para lograr nuestros objetivos, deberíamos darlos por hecho, de este modo, esos resultados positivos que tanto deseamos se conviertan en realidad, el pensamiento positivo es lo fundamental en la ley de atracción y posibilita que alcancemos aquello que sería nuestra felicidad.
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