Dejar ir suele ser difícil, pero llega un momento en la vida en que necesitamos hacerlo, por mera supervivencia. Si no somos capaces de pasar página, continuaremos arrastrando ese dolor o resentimiento. No podremos avanzar porque estaremos emocionalmente atados. Si miramos continuamente atrás y no somos capaces de soltar el pasado, no podremos disfrutar del presente y mucho menos construir el futuro. Por eso, una de las lecciones más valiosas que debemos aprender consiste en cerrar los círculos de la vida. Solo así podremos continuar ligeros de equipaje y abrirnos a las nuevas experiencias.
Soltar el pasado no significa olvidar. Dejar ir implica únicamente restarle impacto emocional a la experiencia, aceptarla y continuar adelante. De hecho, lo que sucede con las experiencias emocionales muy intensas, como la pérdida de una persona querida, una ruptura de pareja, un gran error o un agravio personal, es que no las asimilamos por completo, de manera que estas no pasan a formar parte de nuestra historia vital sino que se quedan activas en una parte de nuestro cerebro, reactivándose ante cualquier estímulo que nos recuerde lo ocurrido.
1 El arte de vivir implica saber cuándo aferrarse y cuándo dejar ir.
A lo largo de la vida hay momentos en los que debemos aferrarnos a lo que queremos con todas nuestras fuerzas, pero también hay momentos en los que debemos soltar el pasado y cambiar el rumbo. La clave para no naufragar consiste en encontrar un equilibrio, saber cuándo ha llegado el momento de mirar hacia adelante y dejar ir el pasado, por mucho que duela.
2 Algunas personas piensan que aferrarse a las cosas les hace más fuertes, pero a veces se necesita más fuerza para soltar que para retener
A veces es necesario dejar ir, y ese acto implica un mayor grado de madurez y demanda una fuerza interior enorme, mucho más que aferrarse a algo que ya no tiene sentido.
3 Retener es creer que solo existe el pasado, dejar ir es saber que hay un futuro.
Solemos aferrarnos a determinadas experiencias porque tenemos miedo a continuar, nos sentimos cómodos en ese pasado que ya no existe y tenemos miedo a salir de la zona de confort. Sin embargo, esta frase para dejar ir nos anima a mirar al futuro, preocuparnos por avanzar y adaptarnos a las nuevas circunstancias. Porque dejar ir implica, sobre todo, tener confianza en el futuro.
4 Nuestra desconfianza hacia el futuro es lo que nos dificulta soltar el pasado.
La confianza en que vendrán tiempos mejores nos anima a deshacernos de las viejas ataduras para construir una realidad nueva que realmente potencie nuestro bienestar.
5 El dolor te abandonará, cuando tú lo abandones
Muchos no se dan cuenta de que la verdadera causa de su sufrimiento radica en el apego al pasado, a personas o situaciones que ya no tienen espacio en la vida actual. En realidad, el tiempo no lo cura todo, es necesario tener la voluntad de seguir adelante, ser capaces de limpiar nuestras heridas emocionales y dejar ir el resentimiento.
6 Cuando dejo ir lo que soy, me convierto en lo que podría ser. Cuando dejo ir lo que tengo, recibo lo que necesito
mientras estemos atados al pasado no seremos capaces de aprovechar las oportunidades del presente, hasta que no aprendamos a dejar ir no podremos obtener lo que realmente necesitamos “aquí y ahora” para ser felices.
7 Cuando dejas ir, perderás muchas cosas de tu pasado, pero finalmente te encontrarás a ti mismo.
Soltar el pasado es un acto de desprendimiento. Muchas cosas y afectos se quedarán en ese pasado, lo cual suele generar nostalgia. Sin embargo, mientras sigas aferrado a ese pasado, no podrás descubrir qué quieres hacer en el futuro. El pasado y sus historias representa a la persona que fuiste. El futuro representa a la persona en la que podrías convertirte.
8 El problema de mirar demasiado al pasado es que cuando nos volteemos para mirar al futuro, este se habrá esfumado.
La vida pasa en un abrir y cerrar de ojos. Por eso, vivir añorando el pasado implica dejar que el futuro se nos escape. Recuerda que cada hora y cada día cuentan. No dejes que el resentimiento y las experiencias negativas enturbien la felicidad de la que puedes disfrutar ahora.
9 Cuando le das libertad a los demás, cuando los dejas ir, recuperas tu libertad.
Somos prisioneros de nuestra propia mente, no son los demás quienes nos mantienen sujetos, sino nuestra resistencia a liberarnos de esas ataduras. Somos nosotros mismos, con un apego desmesurado, quienes nos mantenemos atados al pasado, impidiéndonos avanzar. Por eso, cuando aceptamos y dejamos ir esas experiencias que nos perturban, reencontramos la libertad, condición imprescindible para vivir plenamente.
10 Dejar ir significa darse cuenta de que algunas personas forman parte de tu historia, pero no son tu destino.
Debemos aprender a ver la vida como un tren. A lo largo del camino compartiremos espacio con muchas personas, algunas serán completos desconocidos, otras nos acompañarán durante un gran trecho y estableceremos lazos emocionales. Sin embargo, cada quien tiene su propio destino, y es necesario aprender a no aferrarse de manera patológica sino celebrar el encuentro y disfrutar de ese tiempo en compañía, mientras dure.
11 El secreto no es olvidar sino dejar ir. Y cuando todo se ha ido, serás rico en la pérdida.
solo cuando aprendemos a amar de forma desapegada, cuando aprendemos a dejar ir, maduramos y llegamos a conocernos verdaderamente.
12 Demolí todos los puentes detrás de mí para no tener otra opción que seguir adelante.
El principal escollo para dejar ir es que miramos continuamente al pasado. La nostalgia es demasiado fuerte y la incertidumbre que encierra el futuro demasiado aterradora. Por eso, en ocasiones no hay más opción que cortar completamente los lazos que nos unían a ese pasado. Solo así podremos caminar hacia el futuro ligeros de equipaje.
13 La vida solo se puede entender mirando hacia atrás, pero sólo se puede vivir mirando hacia delante.
necesitamos hacer las paces con lo ocurrido para volver a mirar hacia adelante. Somos el resultado de nuestro pasado, no podemos negarlo, pero lo que nos impulsa son las metas y sueños que se encuentran en nuestro futuro. Por tanto, debemos hacer del pasado un tesoro de experiencia y sabiduría para construir el futuro.
14 Cuando perdonas, no cambias el pasado, pero cambias el futuro.
Muchas personas no logran soltar el pasado porque se quedan víctimas del resentimiento, el odio o la culpa. Por eso, en muchos casos para dejar el pasado y vivir el presente necesitamos perdonar. Ese perdón no cambiará lo ocurrido, pero te dará una oportunidad para cambiar tu futuro. Recuerda que muchas veces el perdón no implica que la otra persona lo merezca, sino que tú mereces vivir en paz.
15 Olvida lo que te dañó, pero nunca olvides lo que te enseñó.
El pasado debe convertirse en una fuente de sabiduría, no en una fuente de rencor o infelicidad. Esta frase sobre dejar ir nos recuerda que es sabio dejar de aferrarnos a lo que nos hizo daño, pero atesorar el aprendizaje, de manera que en el futuro no volvamos a cometer el mismo error.
EL DOLOR TAMBIEN NOS AYUDA A SER FUERTES
16 No te detengas en lo que salió mal. En su lugar, enfócate en el próximo paso. Destina tu energía a avanzar.
En vez de quedarnos estancados en las quejas, recriminaciones y/o la culpabilidad por lo que ha salido mal, necesitamos aprender a enfocar esa energía en planificar nuestros próximos pasos, para lograr avanzar.
17 El pasado y el futuro son ilusiones que solo existen en el presente, que es lo único que existe realmente.
Solemos ver el pasado y el futuro como una realidad incuestionable, pero lo cierto es que solo tenemos el presente, un instante que se agota a medida que lo vamos viviendo. Debemos ser conscientes de que el pasado y el futuro existen en nuestra mente, darles más poder nos puede conducir a malgastar el presente.
18 A menos que decidas conscientemente dejar ir, las cosas desagradables seguirán persiguiéndote.
Soltar el pasado suele ser una decisión consciente. Es un decirnos “hasta aquí hemos llegado con ese peso”. Es un punto de inflexión en el cual decidimos soltar las amarras y cambiar el rumbo, rompiendo con aquello que nos hizo daño o nos sumió en el sufrimiento. A menos que tomes esa decisión conscientemente, esas cosas seguirán persiguiéndote para generar infelicidad.
19 A veces lo más difícil no es dejar ir, sino aprender a empezar de nuevo.
A veces podemos aferrarnos al pasado porque no sabemos cómo construir un nuevo futuro, porque la perspectiva de empezar de nuevo nos aterroriza. En esos casos, solo necesitamos dar un paso a la vez. Recordar que el primer paso no nos conduce a donde deseamos llegar, pero al menos nos saca de donde estamos.
COMO SABER SI YA NO ESTAS ENAMORADO
20 Cuando olvidas el pasado, el presente es inolvidable.
para construir experiencias inolvidables, necesitamos vivir en el aquí y ahora, y no podemos hacerlo si estamos volviendo la vista continuamente al pasado.
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