¿Qué es la motivación?
Como si se tratara de una fuerza invisible, la motivación tiene un impacto en lo que dices, haces y piensas. Es lo que te anima a despertarte por las mañanas, alimenta tus sueños y te impulsa hacia la línea de meta. La motivación también es un puente entre las ideas, el éxito y el esfuerzo que realizas para llegar a tus objetivos.
Existen dos tipos principales de motivación: intrínseca y extrínseca.
Motivación intrínseca: es la que procede de ti. Está impulsada por la curiosidad, el anhelo o la satisfacción del éxito. La motivación intrínseca es la que inspira al artista que pinta por puro amor al arte, o al atleta aficionado que madruga todos los días para entrenar.
Motivación extrínseca: tiene su origen en factores externos como la recompensa o el estatus social. La motivación extrínseca es la que inspira a un vendedor a ganar la distinción de «empleado del mes», o al universitario a estudiar duro para graduarse.
Tanto si necesitas motivación intrínseca para empezar tu primer negocio, como si buscas motivación extrínseca para mantener tu posición en el mercado, es necesario este ejercicio de introspección.
Conocer qué es lo que te impulsa (y a tus clientes) es una herramienta útil para alcanzar el éxito.
La motivación también es un aspecto clave del liderazgo. Un equipo motivado es un equipo productivo. Descubrir qué es lo que motiva a tu plantilla te permitirá generar un ambiente de trabajo más positivo e inspirador.
Pero, recuerda: la motivación no es algo estático, sino que fluye. Las fuentes de motivación cambian en función de cada momento. La clave está en analizar el presente y encontrar esas nuevas fuentes de inspiración.
¿Cómo auto motivarte?
La automotivación es una habilidad y, como tal, debe desarrollarse y mejorarse.
Aquí tienes seis estrategias para encontrar la inspiración para afrontar nuevos retos o para concentrar tus esfuerzos en lo que verdaderamente importa.
1. Establece objetivos claros e inteligentes
Tener objetivos claros y significativos te ayudará a transformar los sueños en un plan de acción. Para impulsar la motivación, puedes dividir ese objetivo principal en pasos más pequeños y alcanzables.
Una buena forma de desglosar esas grandes metas es proponerse objetivos inteligentes. Se trata de objetivos más específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos determinados. Los objetivos inteligentes te permiten identificar cuál es el camino que debes seguir y mantenerte en movimiento.
2. Aprovecha la visualización
Para muchos emprendedores, la visualización es una herramienta fundamental a la hora de poner en marcha un negocio. También los atletas y los psicólogos deportivos suelen hacer referencia a la visualización como un aspecto clave en las rutinas de entrenamiento.
Cuando te imaginas alcanzando tus metas, estimulas la motivación que necesitas para convertir esa idea en algo real. En el contexto empresarial, puedes visualizarte dando un discurso inspirador, lanzando un nuevo producto al mercado o triunfando en una entrevista de trabajo.
Haz que esas visualizaciones sean lo más específicas y detalladas posible. Ensayar mentalmente estos escenarios te ayudará a entrenar tu cerebro para centrarte en las habilidades que quieres desarrollar.
3. Cultiva una mentalidad positiva
La positividad impulsa la motivación. Técnicas como el mindfulness y la meditación pueden ayudarte a prestar más atención a los aspectos más emocionantes y estimulantes de los retos a los que te enfrentes, en lugar de a las dificultades.
Las investigaciones sugieren que hay mucho de positivo en tener una mentalidad de crecimiento. Te permite afrontar los desafíos como una oportunidad de aprendizaje en lugar de como obstáculos, fomenta la resiliencia y te pone en el camino hacia el éxito.
4. Rodéate de inspiración
La inspiración puede aparecer en citas célebres, libros, tu entorno y la gente que te rodea, ayudándote a mantener el entusiasmo. Si tienes idea de emprender, procura escuchar pódcast inspiradores para obtener una dosis extra de motivación con la que conducir tu negocio hacia el éxito.
5. Prioriza el bienestar
El agotamiento es la principal amenaza de la motivación. Ese cansancio hará que aumente la propensión a los sentimientos de tristeza, escepticismo y desinterés. El agotamiento también hace que la productividad disminuya.
Es importante que crees una rutina en la que el equilibrio entre tu vida personal y laboral sea una prioridad. Resulta fundamental para mantener el interés y conservar la energía.
Define los límites de tus responsabilidades y funciones en el trabajo. Y no olvides practicar ejercicio con regularidad, llevar una dieta equilibrada y garantizar el descanso adecuado. Todo esto te ayudará a mejorar tus niveles de energía física y mental.
6. Celebra tus logros
Reconocer y celebrar tus triunfos es importante. No importa si se trata de un objetivo grande o pequeño: cada meta que alcanzas tiene un impacto positivo en ti y en el mundo.
Tómate tu tiempo en celebrar tus logros. Esto hará que la motivación se mantenga en el tiempo, ayudándote a alcanzar nuevas metas en el futuro.
Recurre a las frases de motivación en tu día a día
Tanto si acabas de emprender tu negocio, como si ya eres un empresario con experiencia, aprender a gestionar el estrés siempre resulta de utilidad.
Las frases de motivación son un modo de mantener una mentalidad positiva y productiva a medida que avanzas en tu camino.
Encuentra la frase motivacional que mejor conecte contigo y con tus objetivos. Será un estupendo punto de partida para que avances en tu proyecto con mayor seguridad, apreciando todo lo que te rodea.
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