Ir al contenido principal

Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo



A raíz de la cantidad de niños que han sido diagnosticados con un trastorno bipolar, en el DSM-5 se incluye esta categoría para establecer una distinción entre quienes solo
presentan una irritabilidad de carácter crónico, grave y persistente. Estos niños sufren accesos de cólera frecuentes (tres o más veces a la semana y en contextos diferentes), casi siempre provocados por la frustración. En algunos casos esa cólera se puede manifestar de manera agresiva, tirando o rompiendo objetos, contra sí mismo o contra quienes le rodean.

Por otra parte, los niños con este trastorno sufren lo que podría llamarse “enfado crónico”, un estado de ánimo que se mantiene durante la mayor parte del día. Además, el trastorno debe aparecer en el periodo comprendido entre los 6 y los 10 años de edad. 
Se trata de una especie de “enfado crónico”, un estado de ánimo que se mantiene durante la mayor parte del día y que hace que los niños tengan accesos de cólera, que se pueden manifestar de forma agresiva, ya sea rompiendo y tirando objetos o arremetiendo contra las personas que se encuentran a su alrededor o haciéndose daño a sí mismo. Este trastorno es más frecuente en los varones y su curso dependerá de muchos factores, entre ellos el diagnóstico y el tratamiento temprano.

Los estudios realizados sobre el trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo, no desvelan un patrón hereditario. De hecho, se ha apreciado que solo el 2,7% de los niños con este problema tienen algún padre que padece un trastorno del estado de ánimo.
Los síntomas
- Accesos de cólera graves y recurrentes, que pueden manifestarse de forma verbal o comportamental, y que se consideran completamente desproporcionados respecto a la causa que los provoca. Son comunes las rabietas y/o la agresión, ya sea a las personas o a la propiedad. 

- Los accesos de cólera no se corresponden con la edad de desarrollo, lo cual significa que en su base existe una incapacidad para poner en práctica los mecanismos de control del comportamiento que se espera el niño haya desarrollado al alcanzar determinado nivel de madurez. De hecho, este diagnóstico es improcedente en niños de menos de 6 años de edad.

- Los accesos de cólera son frecuentes y se producen, como media, tres o más veces a la semana.

- Entre los accesos de cólera, el niño mantiene un estado de ánimo irritable e irascible, que puede ser notado por las personas que le rodean.

En lo que respecta al tiempo, para realizar el diagnóstico del trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo, es necesario que estos síntomas se hayan manifestado durante más de un año, periodo a lo largo del cual, ese estado de ánimo debe haberse mantenido al menos durante tres meses consecutivos. Además, los síntomas se deben manifestar en diferentes contextos, como en la casa, la escuela y con los compañeros.
 El diagnóstico confiere un sentido. Cuando los padres viven una situación difícil con sus hijos, poder llegar a un diagnóstico les brinda, de repente, un sentido a todo lo que han vivido, es la respuesta a las preguntas que se han estado haciendo durante años. Les permite comprender qué estaba ocurriendo y, en muchos casos, también resulta un alivio ya que comprenden que no ha sido culpa suya.

Tratamiento

- Acceso a un tratamiento más adecuado. Con la inclusión de esta nueva entidad, se evita catalogar a niños como bipolares, cuando en realidad no lo son. De esta forma, pueden recibir un tratamiento más adecuado y las probabilidades de superar el trastorno son mayores.

Quizás te interese

DIFERENCIA ENTRE DEPRESIÓN Y TRISTEZA QUE ES EL ATAQUE DE ANSIEDAD

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA TIERRA Y EL AZÚCAR, cuento

El que las hace, las paga. Frases y citas

El que la hace la paga, es un refrán que se escucha decir con frecuencia es una frase vengativa, nuestras malas acciones se pagan En los refranes  encontramos aquello que es conocido como sabiduría popular, a veces encontramos refranes contradictorios como por ejemplo  al que madruga Dios lo ayuda, con aquella otra que la objeta, al afirmar que no por mucho madrugar amanece más temprano. O también por una parte escuchamos decir que sobre gustos no hay nada escrito, enunciado que se ve rechazado en forma contundente cuando se afirma que hay gustos que merecen palos. Dentro del mismo contexto tenemos  el que las hace las paga y su complemento, "el que paga descansa" Aquí está presente no solo la convicción de que los actos perversos traen consecuencias, sino que también alude a un ser trascendente que actúa como Justiciero con castigos y premios, que es como algunos conciben a Dios ¿Que significa: "Quien riendo la hace, llorando la paga. Ley de la vida"? Básicamente t...

El síndrome de Prader-Willi (SPW)

El  síndrome de Prader-Willi  (SPW) es consecuencia de una alteración genética.

Diferentes tipos de parejas

Las distintas formas de relación de parejas que se pueden encontrar son tantos como tipos de personas existen en el mundo, es decir que son muy variados y que cada vínculo podría considerarse único, no obstante se pueden generalizar según determinadas

Los hijos: espejos que nos invitan a crecer

  Los hijos: espejos que nos invitan a crecer Tener hijos es, sin duda, una de las experiencias más intensas y transformadoras que puede vivir una persona. No solo por el amor que despiertan, sino porque en su presencia y comportamiento muchas veces se reflejan partes de nosotros mismos: nuestras luces, nuestras sombras, nuestras heridas no sanadas y nuestros anhelos más profundos. ¿Quiénes son realmente nuestros hijos ? Desde una perspectiva psicológica, los hijos no son un proyecto que debamos moldear a nuestra imagen y semejanza. Son personas en proceso de construcción, con su propia identidad, temperamento, y forma de ver el mundo. Nuestra tarea como madres, padres o figuras cuidadoras no es controlar su camino, sino acompañarlos en el suyo. Muchas veces, sin darnos cuenta, proyectamos en ellos nuestros miedos o frustraciones: el deseo de que no sufran, de que no cometan nuestros errores, o incluso de que logren lo que nosotros no pudimos. Esta sobreprotección o exigencia p...