Ir al contenido principal

Separarte de tu pareja

  

Separarte de tu pareja

La separación supone crear una falla abrupta en el modo vida que se ha llevado hasta el momento y la necesidad de crear una nueva estrategia vital o, dicho de otro modo, reorganizar la propia vida y reconstruir las relaciones sociales y familiares.  

Las víctimas más importantes del divorcio o la separación suelen ser los hijos, que tienden a negar la realidad incluso airadamente, en ocasiones a culparse a sí mismos de la separación de sus padres y también a fantasear con que vuelvan a estar juntos

La separación implica una pérdida de la definición que la persona tiene de sí misma, pasando de ser miembro de una pareja (alguien que pertenece a alguien o depende emocionalmente de él o ella y viceversa) a una persona independiente. 

Pero la separación afecta también al entorno social de la pareja, sean amigos o familiares, a los que en muchas ocasiones se obliga a tomar partido. En este sentido, se produce una pérdida evidente de relaciones sociales para ambos miembros de la pareja, lo que también genera un sentimiento de frustración y de traición hacia quienes se decantan por la otra parte.

La separación de una pareja supone, la interrupción de la historia de la vida de cada uno de ellos y de la que han construido juntos. Pero, al mismo tiempo y de forma especial en la pareja con hijos, en la mayoría de los casos habrá que seguir manteniendo una mínima y obligada relación tras la separación. 

Nunca se recuperará el yo previo al inicio de la convivencia, pero la necesidad de reconstruir la propia vida implica la previa superación emocional, la asunción del hecho y la voluntad de reorganizarse la vida estableciendo nuevos objetivos vitales.

Te puede interesar









Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA TIERRA Y EL AZÚCAR, cuento

El que las hace, las paga. Frases y citas

El que la hace la paga, es un refrán que se escucha decir con frecuencia es una frase vengativa, nuestras malas acciones se pagan En los refranes  encontramos aquello que es conocido como sabiduría popular, a veces encontramos refranes contradictorios como por ejemplo  al que madruga Dios lo ayuda, con aquella otra que la objeta, al afirmar que no por mucho madrugar amanece más temprano. O también por una parte escuchamos decir que sobre gustos no hay nada escrito, enunciado que se ve rechazado en forma contundente cuando se afirma que hay gustos que merecen palos. Dentro del mismo contexto tenemos  el que las hace las paga y su complemento, "el que paga descansa" Aquí está presente no solo la convicción de que los actos perversos traen consecuencias, sino que también alude a un ser trascendente que actúa como Justiciero con castigos y premios, que es como algunos conciben a Dios ¿Que significa: "Quien riendo la hace, llorando la paga. Ley de la vida"? Básicamente t...

El síndrome de Prader-Willi (SPW)

El  síndrome de Prader-Willi  (SPW) es consecuencia de una alteración genética.

Diferentes tipos de parejas

Las distintas formas de relación de parejas que se pueden encontrar son tantos como tipos de personas existen en el mundo, es decir que son muy variados y que cada vínculo podría considerarse único, no obstante se pueden generalizar según determinadas

Los hijos: espejos que nos invitan a crecer

  Los hijos: espejos que nos invitan a crecer Tener hijos es, sin duda, una de las experiencias más intensas y transformadoras que puede vivir una persona. No solo por el amor que despiertan, sino porque en su presencia y comportamiento muchas veces se reflejan partes de nosotros mismos: nuestras luces, nuestras sombras, nuestras heridas no sanadas y nuestros anhelos más profundos. ¿Quiénes son realmente nuestros hijos ? Desde una perspectiva psicológica, los hijos no son un proyecto que debamos moldear a nuestra imagen y semejanza. Son personas en proceso de construcción, con su propia identidad, temperamento, y forma de ver el mundo. Nuestra tarea como madres, padres o figuras cuidadoras no es controlar su camino, sino acompañarlos en el suyo. Muchas veces, sin darnos cuenta, proyectamos en ellos nuestros miedos o frustraciones: el deseo de que no sufran, de que no cometan nuestros errores, o incluso de que logren lo que nosotros no pudimos. Esta sobreprotección o exigencia p...