DECORAR LA JAULA NO TE HACE LIBRE
Por más que quieras engañarte y engancharte a lo que por destino no te corresponde, tratar de adornar ese alrededor que no te deja avanzar, no te solucionara el problema.
Que agradable es disfrutar los paisajes de la vida, la naturaleza en todo su esplendor, sentir el aire fresco de la mañana, y observar el atardecer tenue al culminar el día. Tantos caminos por andar, labios por besar, personas por rescatar y tú pretendes seguir decorando tu zona de confort a tu gusto para aliviar un poco las penas y seguir creyéndote el cuento barato de que así estas viviendo. Cuando en realidad, muy en el fondo sabes que quieres huir, salir corriendo. Eres una rosa encerrada; y si sigues agotando tu alma en esa jaula creada por ti, cada uno de tus pétalos caerá hasta que pierdas tu belleza.
Ser libre, no significa separarse de las responsabilidades o los problemas. Es algo más grande; es caminar con la frente en alto sin depender de nadie, reír con voluntad y sin presión, saludar a los demás en la calle sabiendo que no les debes nada y sentir cómo por dentro eres libre de mente y espíritu. Porque por más que quieras dibujarte una LIBERTAD ficticia o disfrazar el medio donde te encuentras, la jaula seguirá siendo la misma.
Por más que quieras engañarte y engancharte a lo que por destino no te corresponde, tratar de adornar ese alrededor que no te deja avanzar, no te solucionara el problema.
Que agradable es disfrutar los paisajes de la vida, la naturaleza en todo su esplendor, sentir el aire fresco de la mañana, y observar el atardecer tenue al culminar el día. Tantos caminos por andar, labios por besar, personas por rescatar y tú pretendes seguir decorando tu zona de confort a tu gusto para aliviar un poco las penas y seguir creyéndote el cuento barato de que así estas viviendo. Cuando en realidad, muy en el fondo sabes que quieres huir, salir corriendo. Eres una rosa encerrada; y si sigues agotando tu alma en esa jaula creada por ti, cada uno de tus pétalos caerá hasta que pierdas tu belleza.
Ser libre, no significa separarse de las responsabilidades o los problemas. Es algo más grande; es caminar con la frente en alto sin depender de nadie, reír con voluntad y sin presión, saludar a los demás en la calle sabiendo que no les debes nada y sentir cómo por dentro eres libre de mente y espíritu. Porque por más que quieras dibujarte una LIBERTAD ficticia o disfrazar el medio donde te encuentras, la jaula seguirá siendo la misma.
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