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Amor a distancia

 


Amor  a distancia
Hacer que una relación a distancia funcione no es fácil, pero, por suerte, tampoco es imposible. 

 La tecnología facilita las relaciones a distancia, ya que, gracias a ellas podemos hacer a nuestros seres queridos partícipes de nuestro día a día y podemos hablar con ellos con frecuencia, casi casi como si nos viésemos en persona. 

Cuando no puedes ver a tu pareja tanto como te gustaría, es normal que lo extrañes durante la mayor parte del tiempo. Esto, sin embargo, no es algo malo, lo único que tienes que hacer es aprender a manejar estos sentimientos. Por eso debes procurar no entrar en un estado profundo de ansiedad. Cuando esto ocurre, procura calmarte y continuar viviendo tu vida y tus otras relaciones con toda la normalidad que sea posible.

La regla número uno para mantener sana una relación a distancia es mantener viva la comunicación.

 Tendrás que desarrollar un hábito para que fluya la comunicación y, poco a poco, entrar en la dinámica de hablar a diario y mantener viva la llama de la relación.

Por ejemplo, ver una película simultáneamente, cocinar juntos y compartir impresiones a través de una videollamada o jugar a un juego de ordenador o del teléfono juntos.

Para que tu relación a distancia dure y perdure con éxito, es importante que tú y tu pareja compartan planes y una misma visión de futuro, es decir, que ambos tengan los mismos objetivos.

 Así, lo mejor es que hablen de ello abierta y sinceramente. ¿Qué quieres del otro? ¿Y de la relación? ¿Cómo quieres que evolucione la historia? ¿Estan dispuestos a cambiar de ciudad para compartir una vida juntos? No es fácil lidiar con estas cuestiones, pero lo mejor es que ambos sepan qué espera el otro de nosotros.
Para que una relación a distancia funcione, es fundamental que haya entre ellos lealtad, sinceridad y confianza mutua.

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