Ir al contenido principal

¿QUÉ ES LA FRUSTRACIÓN?



¿QUÉ ES LA FRUSTRACIÓN?

La frustración es una típica respuesta emocional que manifestamos los seres humanos cuando se produce el fracaso de un deseo o esperanza, es decir, consiste en un sentimiento muy negativo, desagradable y que está en estrecha vinculación con las expectativas insatisfechas por no haber podido conseguir lo que se buscaba o quería.


 TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN

Esta se aprende a manejar durante la infancia mediante la privación o la demora a las peticiones de los pequeños, pero en muchos casos se inhibe dicho aprendizaje, porque los padres de familia ceden ante todas las peticiones de los hijos por múltiples razones como:

-Culpabilidad por pasar largas horas en el trabajo y quieren compensarlo cumpliendo caprichos

-Por evitar la insistencia o el llanto de sus hijos 

-Temor al rechazo de los menores.


Síntomas

Una percepción exagerada, y errónea, de la situación que estamos viviendo.

La creencia de que no podemos ni queremos vivir el malestar que estamos experimentando.



ESTRATEGIAS PARA MANEJARLA:

-Hacer consciente los sentimientos que genera la frustración y analizarlos.

-Diferenciar los deseos de las necesidades, y saber postergar o desechar los deseos cuando no se puedan satisfacer.

-Controlar los impulsos y analizar las consecuencias que se han tenido cuando se actúa dejándose llevar por los mismos.

-Aprender a soportar las molestias e incomodidades.
Evitar conductas adictivas o evasivas.




¿CÓMO SON LAS PERSONAS QUE SABEN TOLERAR LA FRUSTRACIÓN?


Para ellas la vida es más agradable, más fácil y con menos estrés, son capaces de convertir los problemas en nuevas oportunidades, tienen más probabilidades de resolverlos porque no reaccionan ante ellos con tanta intensidad ni intentan escapar para no sentir, aceptan con más facilidad el dolor, el sufrimiento, la incomodidad, el fracaso, etc, y no dejan que estas cosas les perturben excesivamente.



Te puede interesar







Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA TIERRA Y EL AZÚCAR, cuento

El que las hace, las paga. Frases y citas

El que la hace la paga, es un refrán que se escucha decir con frecuencia es una frase vengativa, nuestras malas acciones se pagan En los refranes  encontramos aquello que es conocido como sabiduría popular, a veces encontramos refranes contradictorios como por ejemplo  al que madruga Dios lo ayuda, con aquella otra que la objeta, al afirmar que no por mucho madrugar amanece más temprano. O también por una parte escuchamos decir que sobre gustos no hay nada escrito, enunciado que se ve rechazado en forma contundente cuando se afirma que hay gustos que merecen palos. Dentro del mismo contexto tenemos  el que las hace las paga y su complemento, "el que paga descansa" Aquí está presente no solo la convicción de que los actos perversos traen consecuencias, sino que también alude a un ser trascendente que actúa como Justiciero con castigos y premios, que es como algunos conciben a Dios ¿Que significa: "Quien riendo la hace, llorando la paga. Ley de la vida"? Básicamente t...

El síndrome de Prader-Willi (SPW)

El  síndrome de Prader-Willi  (SPW) es consecuencia de una alteración genética.

Diferentes tipos de parejas

Las distintas formas de relación de parejas que se pueden encontrar son tantos como tipos de personas existen en el mundo, es decir que son muy variados y que cada vínculo podría considerarse único, no obstante se pueden generalizar según determinadas

Los hijos: espejos que nos invitan a crecer

  Los hijos: espejos que nos invitan a crecer Tener hijos es, sin duda, una de las experiencias más intensas y transformadoras que puede vivir una persona. No solo por el amor que despiertan, sino porque en su presencia y comportamiento muchas veces se reflejan partes de nosotros mismos: nuestras luces, nuestras sombras, nuestras heridas no sanadas y nuestros anhelos más profundos. ¿Quiénes son realmente nuestros hijos ? Desde una perspectiva psicológica, los hijos no son un proyecto que debamos moldear a nuestra imagen y semejanza. Son personas en proceso de construcción, con su propia identidad, temperamento, y forma de ver el mundo. Nuestra tarea como madres, padres o figuras cuidadoras no es controlar su camino, sino acompañarlos en el suyo. Muchas veces, sin darnos cuenta, proyectamos en ellos nuestros miedos o frustraciones: el deseo de que no sufran, de que no cometan nuestros errores, o incluso de que logren lo que nosotros no pudimos. Esta sobreprotección o exigencia p...