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Higiene del sueño

 

Higiene del sueño

La higiene del sueño es una serie de hábitos y rutinas que se adoptan con el fin de facilitar el sueño y su calidad. Entre las medidas que se deben de tomar para evitar las pesadillas son:

Acostarse y levantarse todos los días a la misma hora.

Evitar las comidas copiosas antes de acostarse.

Cenar al menos dos horas antes de acostarse.

Reducir o evitar el consumo de alcohol, cafeína o sustancias estimulantes.

Evitar drogas o fármacos psicoactivos.

Mantener unas condiciones ambientales adecuadas: temperatura, ventilación, iluminación, etc.

Realizar actividad física moderada al final de la tarde.

Practicar ejercicios de relajación antes de acostarse si notamos que estamos nerviosos, ansiosos o tenemos problemas emocionales.

Tomar baños a temperatura corporal antes de acostarse para favorecer la relajación.

Utilizar tapones para los oídos si hay un ruido ambiental excesivo que impide conciliar el sueño con normalidad.

Si las pesadillas se producen coincidiendo con el inicio de un tratamiento farmacológico, hay que consultar con el médico por si pudiera tratarse de un efecto adverso.
 
Algunos expertos sugieren escribir en un papel todo lo relacionado con la pesadilla, para luego leerlo en voz alta, romper el papel y tirarlo. El subconsciente lo percibirá con un efecto terapéutico.

Las pesadillas son un sueño malo que puede producir angustia, miedo, ansiedad o terror el hecho de tener pesadillas de forma recurrente o puntual puede deberse a diferentes factores causales:

Ser una persona insegura o nerviosa.

Encontrarse en un estado de fragilidad emocional.

Estar en un estado de ansiedad.

Haber tomado alcohol.

Haber sufrido un episodio traumático que ha dejado huella en el consciente o en el subconsciente.

Factores ambientales, como el ruido exterior, que se perciben durante el sueño de forma no consciente y que ocasionan un cambio brusco de las fases del sueño.

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