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Cinofobia

 

Cinofobia

La cinofobia es el miedo incontrolable y enfermizo a los perros. Un temor que paraliza, provocando ataques de pánico en aquellos que la sufren. Curiosamente, ni siquiera está relacionada con el tamaño de los canes, de modo que tanto la presencia de un diminuto perrito como uno enorme  provocarán los mismos síntomas.


Causas 

La mayoría de las fobias se originan en la niñez o en la adolescencia, siendo la causa más frecuente la presencia de un echo traumático que es relacionado por la persona con un perro. A partir de ese momento, es fácil que el temor se generalice a todos los animales de la especie a través de un proceso que se llama condicionamiento clásico.

Puede haber múltiples escenarios que desencadenen el desarrollo de la fobia. La mordedura de un perro podría ser una experiencia directa. Sin embargo, es probable la aparición de una fobia que se debe a una creencia irracional. Un ejemplo puede ser que un abuelo que le cuente a un nieto que los perros son animales peligrosos y que en el pasado atacaron a su madre.

También puede ocurrir que el cinofóbico no sea consciente de cuál fue el inicio del trastorno, podría tratarse de un incidente leve como una película de miedo en la que aparecían perros peligrosos, cuyas imágenes quedaron en su subconsciente.

Algunos expertos dicen que existe una cierta predisposición genética al desarrollo de fobias, y otros asegúran  que se trata de un fenómeno simplemente aprendido en la interacción con el ambiente.

Una vez que la fobia se instala, no es fácil que se esfume salvo si se recibe tratamiento.


síntomas 


El temor es irracional, carente de toda lógica e insoportable

Mareos ante la presencia de un perro

Se presenta el deseo de huir ante la presencia del animal

El miedo es intenso y desproporcionado

Se evitan las situaciones que exijan la interactuación con un perro.

La falta de control ante este miedo se vuelve una constante

El sufrimiento ante el cruce o acercamiento a un perro va en aumento.


Sudores, náuseas, taquicardia y ataques de pánico o ansiedad ante la aproximación de un perro.


Tratamiento

Este trastorno de ansiedad, igual que sucede con otros trastornos fóbicos, responde de un modo óptimo a la terapia cognitivo conductual. 

Una de las técnicas más usadas para tratarlo son las expositivas y en concreto el método de desensibilización sistemática, orientada para la eliminación del miedo de modo gradual, fomentando útiles habilidades de afrontamiento.

A medida que las sesiones terapéuticas avancen, se pueden usar ejemplares de perros reales, si bien en fases iniciales pueden emplearse fotografías, vídeos, perros de peluche y hasta la exposición en imaginación. 

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