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6 Cosas para que nuestros hijos sean más felices en la escuela

 6 Cosas para que nuestros hijos sean más felices en la escuela



1 Escuchar es algo que se puede enseñar al niño insistiendo en que preste atención a lo que a lo que se le dice y prestando atención a lo que él dice.

2 La perseverancia la aprenderá cuando los padres le exijamos que termine lo que ha empezado y que insista aunque las cosas le resulten difíciles.

3 La atención  enseñar al niño a hacer las cosas bien y guiar su actuación con firmeza.

4 La sociabilidad consiste en llevarse bien con los demás. El niño aprende a ser sociable al mantener relaciones satisfactorias y ricas con personas de distintas edades y circunstancias. Se le debe ofrecer esta oportunidad con la mayor frecuencia posible.

5 La confianza se aprende cuando el niño está rodeado de personas fiables, personas que hacen promesas y las cumplen, que no les transmiten  información falsa ni le mienten.

6 La flexibilidad es algo que posee el niño cuando vive experiencias amplias y variadas.


Los que los padres podemos hacer en nuestra casa


Hablar durante las comidas, hacerles preguntas a los niños, alentarlos a que "cuenten más" y cuando esto ocurra, dejarlos ser el centro de atención, darles suficiente tiempo para decir lo que les pasa por la cabeza y expresar las propias opiniones libremente. Incluso es bueno que discutan. Conviene que el niño escuche a los adultos en lugar de mandarlos a otra habitación cuando vienen amigos  o familiares y que participe de forma activa en las conversaciones de los mayores.

La lectura

Es muy probable que a los niños cuyos padres les gusta leer disfruten con la lectura. La relación entre esta actividad y el éxito escolar salta a la vista. Es muy bueno que en la casa haya muchos libros, revistas y periódicos, establecer horas de lectura para el niño e insistir en que éste deje tiempo a los padres para hacer lo mismo.

La relación de los padres con los maestros

Conocer a la maestra o al profesor de los hijos
¿Por qué beneficia al niño que los padres mantengan una buena relación con la maestra?

·     Porque si ésta conoce a los padres y se lleva bien con ellos, lo más probable es que preste un poco más de atención al niño.

·     Si la maestra o el profesor conoce algo sobre la familia, por ejemplo, el nivel cultural o profesional de los padres, será más sensible al entorno del niño y a su capacidad de aprendizaje, y actuará según esas circunstancias.

·     Cuando el niño sabe que la maestra conoce a sus padres, que se lleva bien con ellos y viceversa, se siente más seguro, y contribuirá a aumentar su autoestima, circunstancia que le motiva a aprender.

¿Cómo se establece una buena relación entre padres y maestras? 

En primer lugar, hay que olvidarse de la idea de que siempre va a estar demasiada ocupada para atender a los padres.
Los maestros que se muestran remisos a la participación paterna temen actitudes excesivamente críticas o adversas a sus objetivos que se ha trazada, una simple señal de inseguridad. Conviene superar ese obstáculo.


¿Qué podemos hacer los padres?

·     Conocer ala maestra antes del comienzo del curso escolar, pues suele estar en el colegio, o presentarse en él de vez en cuando. Los encuentros formales resultan tan beneficiosos como los informales.

·     Enviar notas a la maestra con comentarios favorables sobre algo que haya dicho el niño sobre el colegio.

·     Pedir consejo a la maestra o profesor sobre los siguientes temas:  elegir libros para el niño, asuntos relacionados al comportamiento, cómo enfrentarse a actitudes negativas frente al colegio etc.

·     Comunicar a la maestra: si el niño ha progresado en casa con algo que le costaba esfuerzo.

·     Comprobar ciertas cosas que el niño ha contado acerca del colegio. Algunos niños manipulan a su favor la falta de comunicación entre los padres y la maestra.
·     Si los padres trabajan, deben llegar a un acuerdo sobre la manera en la que se podrían comunicar, ya sea por teléfono o estableciendo alguna sita en algún horario especial.

Mantenerse en contacto con el colegio permite a los padres contar con otras fuentes de información además de lo que dice el niño en casa.


  Ayudar a los hijos en los deberes.

Además de los beneficios, los deberes plantean ciertos problemas, muchos de los cuales surgen del hecho de que los padres no saben cómo enfrentárse con ellos.

El papel de los padres

·     La tarea de los padres consiste en facilitar el proceso imponiendo horas y espacios y dando consejos y animando a los hijos.

·     Hay que evitar hacer los deberes por los niños.

·     Hay que proporcionarles recursos básicos para que los deberes se hagan bien, recursos tales como espacio, tiempo y material. La mesa de la cocina, por ejemplo, puede ser un buen sitio. Se deben imponer horas fijas para las tareas, y contar con papel, lápices y otros útiles escolares, de modo que no se puede utilizar como excusa el hecho de que no los haya.


 Cada niño hace los deberes de un modo distinto:


1.   Algunos necesitan tranquilidad absoluta

2.   A otros les gusta trabajar con música

3.   Algunos se distraen con facilidad

4.   otros son capaces de hacer los deberes incluso en el colectivo (no es lo más conveniente)


Hay que comprender sus necesidades y proporcionarles el entorno adecuado, dejándole libre un espacio donde pueda trabajar sin que nadie lo moleste.

·     Se debe animar a que haga los deberes solo en lugar de responder a todas sus preguntas, pues de este modo el profesor sabrá que es lo que no ha aprendido aun. Cuando el niño pida ayuda, convienen plantearle preguntas sobre su trabajo en lugar de dar respuestas inmediatas, animarles a que explique en qué consiste la tarea.

·     El niño debe aprender a confiar en sí mismo para tener éxito en el colegio. Cuando aprenda a buscar respuestas por sí mismo se sentirá más confiado.

·     Hay que ayudarlo a mantener la calma cuando se sienta frustrado con los deberes.

·     Muchos padres no soportan la idea de que se equivoquen en los deberes, algo completamente absurdo.


Cuando el niño se queja del colegio

Hay que tener cuidado a la hora de interpretar sus quejas, asegurarse de que no existe una razón de fondo más grave que indique que algo anda mal, algo a los que habría que remediar.

Las quejas del niño sobre el colegio obedecen a diversas razones:


·     algo o alguien les molesta de verdad

·     quiere encubrir algo más serio

·     quiere llamar la atención de los padres

·     a veces lo que molesta al niño no tiene que ver con el colegio, aunque las quejas vayan dirigidas a él.


Independientemente del motivo los padres debemos escuchar estas quejas para que el niño no piense que no lo tomamos en serio.
La mayoría de los niños no son capaces de describir con exactitud lo que los molesta.

·     El niño tiene dificultades con la maestra, con ciertas materias, con las normas del colegio o le tratan con injusticia.

·     Otros niños se ensañan con él, quizá le tomen el pelo, le excluyan de los juegos o le maltraten. Quizá la maestra no es consciente de lo que ocurre o el niño tenga miedo de pedirle que lo proteja a él o a sus amigos.

·     Unos niños dominan la frustración mejor que otros.

·     Cuando el niño se queja para llamar la atención de los padres, puede ser por la llegada de un hermanito, porque uno de los padres ha empezado un nuevo trabajo y han reducido la atención que le daban generalmente, etc. Quejarse del colegio es una forma de comprobar si se siguen preocupando por él.

·     El niño puede sentir temor al fracaso incluso cuando tiene éxito. De vez en cuando una vaga sensación de miedo y ansiedad afecta a la mayoría del os niños y la sensación aumenta porque no saben explicarse el porqué. Como el colegio provoca tensión, lo consideran responsable de todos sus males.

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